top of page

Alemania soñó en grande y será medallista luego de 18 años

  • Foto del escritor: Laura Agena
    Laura Agena
  • hace 5 horas
  • 8 Min. de lectura

Actualizado: hace 5 horas

Las co-anfitrionas del mundial clasificaron a la final del mundial tras vencer con autoridad a Francia (23-29), campeonas defensoras, en el Ahoy Arena de Rotterdam, y pelearán por una medalla luego de 18 años. Las alemanas ya habían hecho historia en Dortmund, luego de haber llegado a su primera semifinal desde Francia 2007, y el domingo tendrá la chance de quedarse con el oro luego de 32 años.


Las alemanas llegaron invictas a Rotterdam y el domingo disputarán la final por primera vez en 32 años. Foto: IHF / kolektiff
Las alemanas llegaron invictas a Rotterdam y el domingo disputarán la final por primera vez en 32 años. Foto: IHF / kolektiff

La primera semifinal del viernes en Rotterdam era un partido de incógnitas. Alemania llegaba invicta, con el envión de quien clasifica a una semifinal por primera vez en 18 años, con el ímpetu de quien venía de jugar con estadios llenos en condición de local y de ganar de forma categórica ente todos sus rivales. Pero el rival a vencer esta vez era tal vez el más fuerte hasta el momento, Francia, las campeonas defensoras. Un equipo que llegó con varias bajas, típicas de los mundiales post año olímpico, y que sólo había caído ante Países Bajos, pero que se había levantado tras unos cuartos de final de respeto ante Dinamarca.


Las dirigidas por Markus Gaugisch comenzaron mejor, con Katharina Filter como figura clave bajo los tres palos. A partir de sus atajadas, comenzaron a construir la diferencia en el marcador. Los lanzamientos de 9 metros de Viola Leuchter y la efectividad desde los 7 metros de la capitana Antje Döll fueron los que más lastimaron al conjunto francés en el arranque del partido. Con 15 minutos en el reloj, Sébastien Gardillou pidió el primer tiempo muerto del partido, cuando a través de Lisa Antl, Alemania se puso por primera vez a 4 goles de distancia (6-10).


Floriane André reemplazó a Hatadou Sako en el arco y llegó a sumar dos paradas importantes hasta el cierre de la primera parte. El equipo galo empezó a descontar en el marcador, pero no llegó a conseguir el empate; Sarah Bouktit lo tuvo en sus manos a través de un lanzamiento desde los 7 metros, pero Filter mantuvo la ventaja para su equipo a falta de 6 minutos para el final de los primeros 30 minutos. En la última jugada de la primera parte, con la señal de juego pasivo en el aire, Emily Vogel convirtió el segundo de sus goles para llevar el marcador a 12-15 al entretiempo.


Alemania salió al segundo tiempo con la misma fuerza en defensa que en la primera mitad, conscientes de que el equipo francés buscaría con ímpetu la remontada; pero en poco más de cinco minutos, Gardillou se vio obligado a pedir el segundo tiempo muerto del partido, con el tablero 15-19 en contra. La potencia de la primera línea teutona complicó la misión de ayudar a las arqueras, y a diferencia de otros partidos, el conjunto galo tampoco pudo correr el contragolpe, una fase en la que solamente consiguió dos goles, a través de Lucie Granier


Las campeonas defensoras tuvieron dificultades para convertir frente a la rocosa defensa alemana, que según comentaría Xenia Smits en zona mixta, tuvo luz verde en ambas áreas por parte de quienes condujeron el partido: “Fuimos fuertes en defensa porque los árbitros permitieron esa rudeza en ambas áreas, y lo aprovechamos ganando pelotas fáciles y haciendo que ellas cometieran errores, y haciendo lo nuestro en el ataque”


Justo antes de llegar a los primeros 15 minutos del complemento, con el encuentro 18-21, Onacia Ondono vio la tarjeta roja por un golpe en la cara a Nieke Kühne. El público alemán, que acompañó al equipo en Rotterdam tras haber llenado varias veces los estadios de Stuttgart y Dortmund, fue importante para el ánimo de las dirigidas por Gaugisch, que a los 18 minutos estiró la diferencia a cinco (18-23) por primera vez en el partido, tras un gol desde los 7 metros de Döll (máxima goleadora alemana con 9/10 y MVP del partido). En ese entonces, y aunque quedaban varios minutos de juego por delante, la victoria alemana parecía consumada. A falta de 3 minutos, Orlane Kanor descontó para el 23-26, pero ese sería el último gol para Francia, que ya no parecía tener ideas ni fuerzas para recuperarse en el partido. En los dos minutos finales, goles de Leuchter, Jenny Behrend y Lisa Antl cerraron el marcador para el 23-29 final y para la lógica erupción de euforia del equipo, seguidores y hasta periodistas en la tribuna de prensa. 


Xenia Smits: "Nos dijeron que estábamos soñando muy en grande y yo creo que eso no es verdad, los sueños nunca son tan grandes como para no cumplirlos”. Foto: IHF / kolektiff
Xenia Smits: "Nos dijeron que estábamos soñando muy en grande y yo creo que eso no es verdad, los sueños nunca son tan grandes como para no cumplirlos”. Foto: IHF / kolektiff

Alemania alcanzó su primera final de un mundial desde la disputada en Noruega 1993, en la que las teutonas vencieron a Dinamarca. Una de las jugadoras que formó parte de aquel plantel fue Andrea Bölk, madre de Emily Vogel (Bölk antes de su matrimonio), que estuvo presente en la tribuna del Ahoy Arena. 


“Estoy tan orgullosa de este equipo, del staff, de todos los que forman una pequeña parte de esto. No tengo muchas palabras para decir ahora, porque lo que hicimos hoy es simplemente increíble. Es increíble lo enfocadas que estuvimos, realmente hicimos que fuera muy complicado para Francia convertir, esa fue la clave hoy, nos mantuvimos calmas, empujando y estamos en la final”, dijo todavía incrédula y con lágrimas en los ojos Alina Grijseels


La central del Borussia Dortmund explicó cuáles fueron las premisas que se planteó el equipo antes del partido: “Lo que más hablamos fue intentar replegar rápido y no comenter errores tontos en ataque, porque Francia es un equipo que vive mucho de los contragolpes, y creo que lo logramos, no sé cómo fue la estadística pero creo que fue muy bueno. Y después, de que nuestra defensa tenía que ser lo suficientemente fuerte ante un equipo de clase mundial, Kathi (Filter) también pudo parar varios lanzamientos. Tuvimos el flow y la confianza en el momento que teníamos que tenerla y hoy Francia no encontró soluciones”.


Consultada sobre la dimensión del logro y el significado que tiene para el handball alemán femenino, la ex central de Metz Handball luchó para encontrar las palabras: “No sé si me doy cuenta todavía (de lo que hicimos), porque ya hicimos historia al clasificar a la semifinal y ahora volvimos a hacerlo. Creo que la última final de Alemania fue en 1993, yo ni siquiera había nacido (risas), así que creo que tal vez nos demos cuenta más adelante, ahora solamente hay felicidad, orgullo y vemos cómo Alemania ve al handball femenino ahora; creo que construimos mucho, sobre todo para los más chicos, y eso es increíble”. Y sobre los minutos finales del partido, agregó: “Creo que nos miramos entre todas pensando ‘¿qué carajo está pasando?’ y no podíamos creerlo, porque nunca pensamos en la final. Pensamos en la semifinal y en conseguir una medalla, por supuesto, y ahora ya lo conseguimos. Fue un sentimiento increíble, nos miramos entre todas diciendo ‘¡Increíble! ¡Lo logramos!’. Ahora toca regenerar, enfocarnos en el domingo y dar el 100%”. 


Jenny Behrend, autora del penúltimo gol del partido, también contó entre sonrisas cuál fue la clave para conseguir el triunfo: “Sabíamos que Francia tenía un gran equipo, pero también sabíamos, por lo que veníamos haciendo en el torneo, que teníamos una defensa dura y un equipo muy bueno, y estoy muy orgullosa de eso. Katharina Filter también estuvo increíble hoy y tuvo paradas muy buenas, y la defensa trabajó muy bien, para ser honesta hubo momentos en los que yo miraba desde el extremo y pensaba ‘Dios mío, esto es muy bueno’, y creo que ese fue nuestro mayor poder”


Sobre el logro de haber alcanzado la final, la extremo del VfL Oldenburg contó: “Me duele la cara de tanto sonreír, estoy muy, muy feliz y orgullosa, no tengo muchas palabras ahora mismo, no puedo creer lo que está pasando, estamos en la final del mundial y es increíble, esto significa mucho para mí y para todo el equipo. Trabajamos durante muchos años para dar el siguiente paso y ya lo habíamos dado en este torneo (al alcanzar semifinales), ahora dimos otro paso más y creo que hoy hicimos muchas cosas buenas. Y creo que también cambiamos muchas cosas de cara al futuro. El lema del torneo, Hands up for more, es algo que realmente el equipo lo siente como propio; queremos demostrar que tenemos una muy buena selección femenina, y mostrarle a las niñas que es posible jugar a este nivel. Lo intentamos durante muchos años y creo que esta campaña significa mucho más que una campaña para nosotras”.


Xenia Smits, nacida en Amberes, Bélgica, pero criada deportivamente en Alemania, comentó: “Es increíble, estamos realmente muy felices. Antes de este torneo hubo mucha gente que decía que estábamos soñando muy en grande cuando decíamos que queríamos estar en Rotterdam en la última semana del mundial, y ahora lo logramos, es verdad, Alemania va a jugar la final. Y podemos decir que realmente trabajamos duro, hicimos todo lo que teníamos que hacer para estar acá y estamos muy, muy felices”.


Sobre el partido, agregó: “Por supuesto que hubo momentos en los que pensamos ‘vamos chicas, tenemos que convertir’, pero mirando el marcador, siempre nos sentimos un poco bajo control, sin pecar de arrogantes, pero creo que controlamos bastante bien el partido”. Y coonsultada sobre el cierre del partido, la jugadora del Metz Handball reflexionó: “Pensamos en mantener la calma de alguna manera, de esperar hasta los segundos finales, pero en un punto tuve la sensación de que ellas se dieron un poco por vencidas y que nosotras estuvimos calmas e inteligentes para manejar las pelotas que perdían, y eso fue un punto fuerte hoy, no paniquear cuando Francia se acercó mantener el foco durante los 60 minutos”.


Sobre el logro de haber llegado a la final, la ex HB Ludwisburg expresó: “Antes me preguntaron sobre mi historia, yo nací en Bélgica, un pequeño país de handball, bueno, ni siquiera diría que es un país de handball; pero me mudé a Alemania de chica y hoy tener esta camiseta es increíble, nunca soñé con esto de chica, pero al llegar a Alemania el sueño empezó a ser más grande. Nos dijeron que estábamos soñando muy en grande y yo creo que eso no es verdad, los sueños nunca son tan grandes como para no cumplirlos”


Finalmente, la capitana del conjunto alemán, Antje Döll, también compartió su emoción luego del triunfo que las llevó a la final. “Fue muy loco, luché contra las lágrimas cuando vi que faltaba menos de un minuto para el final. Fue un partido loco, creo que estuvimos la mayor parte del tiempo al frente, peleamos una por la otra y estoy tan feliz. Sabía antes (del partido) que podíamos llegar a la final, pero ahora que sucedió y creo que hoy fuimos el mejor equipo”.


“Por supuesto que lo habíamos soñado, pero ahora que lo logramos es un poco increíble. Peleamos tantos años por pasar los cuartos de final y cada año tenía la sensación de que lo íbamos a conseguir, pero no lo podíamos demostrar en el momento que teníamos que hacerlo, y esta vez lo hicimos muy bien durante todo el torneo. Tal vez jugando así hasta podamos ganar la final, todo es posible, pero ahora vamos a disfrutarlo”, expresó la extremo del Sport-Union Neckarsulm de la Bundesliga, la única jugadora del plantel que había nacido cuando Alemania obtuvo su primer y último oro mundial hasta el momento. 


Sobre el partido, la MVP del partido explicó: “En el segundo tiempo esperaba que el reloj corriera más rápido, pero la verdad es que en el entretiempo nos dijimos que estábamos muy bien en el partido, que sólo nos habían convertido 12 goles, que la defensa estaba funcionando, y era importante empezar el segundo tiempo de buena manera. Pensábamos en qué podían hacer ellas (para darlo vuelta), tal vez podían poner más velocidad al juego, pero también nuestro ataque estaba muy bien así que era difícil para ellas correr. Nuestra defensa y nuestro ataque funcionaron muy bien cuando tuvieron que funcionar y tal vez fue el partido perfecto”


Las conducidas por Gaugisch disputarán mañana, desde las 17:30 (CET) la final del campeonato del mundo por primera vez en 32 años, y en frente tendrán nada menos que al equipo más ganador de la historia (sumando mundiales, EHF Euro y Juegos Olímpicos), pero si algo demostró este equipo es que los sueños nunca son demasiado grandes para ir a buscarlos.


Comentarios


Suscribite a 
Playmaker | Women's Handball

¡Gracias por tu suscribirte!

Seguinos en nuestras redes sociales 👇🏽:

  • Playmaker | Women's Handball en YouTube

© 2023 by Salt & Pepper. Proudly created with Wix.com

bottom of page