Noruega finalista (otra vez)

El vigente campeón olímpico y europeo venció por 25-35 a Países Bajos para clasificar a su décima final de un campeonato del mundo (!), la tercera consecutiva. Invictas y contundentes desde el comienzo del torneo en Trier, las dirigidas por Ole Gustav Gjekstad irán por el cuarto oro este domingo desde las 17:30 (CET) ante Alemania.

Será la tercera final consecutiva en mundiales para Noruega, la primera bajo el mando de Ole Gustav Gjekstad. Foto: IHF / kolektiff

Como si se tratara de una rutina, Noruega volvió a llegar a una final de un mundial, la primera bajo la conducción de Ole Gustav Gjekstad, que en enero cumplirá su primer año como entrenador tras la salida de Thorir Hergeirsson. El equipo más dominante de las últimas ¿casi tres décadas? superó por 10 goles a un equipo neerlandés que ante un Ahoy Arena agotado peleó con sus mejores armas, pero no pudo evitar la derrota. 

Henny Reistad (por supuesto) abrió el marcador del partido, que fue parejo hasta los primeros 15 minutos, cuando Estavana Polman empató el partido por última vez (7-7). Una ráfaga de 4 goles puso el 7-11 que estableció la diferencia que se mantendría hasta el final del periodo. Tal vez uno de los momentos más destacados de la primera parte haya sucedido a los 22 minutos, cuando Reistad falló por primera vez luego de haber convertido sus primeros 7 lanzamientos. 

El público en el estadio, que animó los 60 minutos, no llegó a ser un factor importante esta vez; pero eso sí, cada vez que los cencerros sonaron y que los seguidores noruegos alentaron al grito de “¡Nor-ge! ¡Nor-ge!”, la marea naranja se ocupó de taparlos con el típico “¡Ho-lland! ¡Ho-lland!”. Mientras tanto, dentro de la cancha, Polman asistió a Merel Freriks para poner el 14-18 del primer tiempo.

Casi 30 segundos le demoró a Noruega volver a poner el +5 en el tanteador; una parada de Katrine Lunde terminó con un pase a las manos de Anniken Wollik, que convirtió el segundo de sus tres goles. En apenas 6 minutos, Henrik Signell pidió su segundo tiempo muerto del partido, pero la pausa no sería suficiente para que el equipo se recuperara y menos de un minuto más tarde, Ingvild Bakkerud pondría por primera vez la diferencia de 8 goles (15-23). 

Una reacción en los minutos siguientes volvió a poner a las locales en partido, que tras un parcial de 6-1 dejaron el tanteador 21-25 a falta de poco menos de 15 minutos para el final. Pero el momentum no alcanzó para dar vuelta el resultado, y tras el tiempo pedido por Gjekstad, Noruega marcó un parcial de 0-4 con goles de Nora Mørk, Reistad y Maren Aardahl (x2) que volvió a establecer la diferencia de 8 (21-29) a falta de 9 minutos.

Los últimos minutos del encuentro terminaron de marcar la diferencia final del marcador. Polman, una de las jugadoras que está disputando su último torneo con la selección, desplegó su mejor versión en el torneo y levantó al público en más de una ocasión: fintas potentes, goles de espalda y de tendida, y 5 pases gol que la convirtieron en la segunda mejor asistidora del partido, pues terminó con uno menos que Reistad, que también fue la máxima goleadora del partido (10 goles) y MVP. 

Autora de tres goles en el partido, y provocadora serial de penales, Thale Rushfeldt Deila contó cuáles fueron las claves para quedarse con una victoria tan holgada en una semifinal: “Creo que nos plantamos bien en defensa y no las dejamos correr, así que ellas tuvieron problemas para convertir. También creo que en general jugamos bien en ataque, tuvimos un periodo breve en el que cometimos varios errores, pero salvo por eso estoy muy contenta por el desempeño”. 

Consultada sobre las rivales en la final, la primera línea del Odense  Håndbold, y futura jugadora del Győri Audi ETO KC, remarcó: “Siento que, como siempre, tenemos que tomarnos a todos (los rivales) muy en serio, ellas estuvieron muy bien en este campeonato, así que tenemos que prepararnos bien. Si tenemos una buena defensa, podremos correr y hacérselos complicado, pero tenemos que respetarlas, como estuvimos haciendo con todos en este torneo”. 

Por su parte, Aardahl comentó cuáles fueron las premisas que se plantearon antes del encuentro: “Antes del partido hablamos de que teníamos que manejar bien la pelota en el ataque para darnos la posibilidad de replegar, porque una de las armas de Países Bajos es correr el contragolpe, marcan la mayor cantidad de goles a través de esa fase del juego. También estamos contentas de haber tomado varios lanzamientos desde los 9 metros, esa también era nuestra táctica, porque si bien sus arqueras han estado muy bien en este campeonato, si hay que mencionar un punto débil, es el lanzamiento de afuera, así que estoy contenta de que hayamos encontrado la solución desde ahí”.

A la hora de intentar explicar por qué su selección marca tanta diferencia hace tantos años, la jugadora que debutó en la selección hace apenas cuatro años esgrimió un hecho difícil de refutar: “Primero y principal, tenemos jugadoras increíbles en el equipo, no solamente las titulares, sino que todo el equipo es de clase mundial; estuvimos en un gran estado de flow en todo el torneo, y en cada partido hemos mejorado un poco”. Sobre el rival en el partido por el oro, la pivot expresó: “Tengo que decir que estoy muy impresionada por la manera en la que Alemania ha jugado en este torneo, creo que, al igual que nosotras, han estado en un buen estado de ‘flow’ y tenemos mucho respeto por ellas. Conocemos a muchas de las jugadoras, yo por ejemplo juego con Viola (Leuchter) así que voy a compartir todo lo que sé sobre ella, ahora se trata de la selección, no del club (risas)”. 

Aardahl destacó, además, que el equipo no llega tan cansado a la final. “Creo que hemos rotado bastante en el equipo, así que no hay nadie que tenga grandes cargas, algunas sólo juegan en ataque, otras sólo en defensa, y vamos cambiando. Creo que todas estamos frescas y listas para este partido, y bueno, será el último partido, así que todas van a darlo todo. Nuestro punto más fuerte es que tenemos muchas buenas jugadoras, así que es difícil para los rivales prepararse, porque tienen que hacer foco en todas”, comentó la jugadora de 31 años, que ante la consulta de una periodista alemana sobre si le había sorprendido la clasificación de las teutonas a la final, se sinceró: “Tengo que decir que sí, fue un poco inesperado, porque aunque Alemania tiene muchas jugadoras muy buenas creo que no habían tenido la fluidez que han tenido en este torneo. Creo que en campeonatos anteriores no habían rendido de acuerdo a su nivel, pero este año, no sé por qué, lo están logrando, y realmente se ven increíble”.

“Me parece que será importante para nosotras estar presentes desde el comienzo, salir a contactar a las lanzadoras como Viola, así que nos prepararemos para eso. Además, tienen jugadoras muy inteligentes, como Annika Lott, que es muy inteligente para sacar rápido las faltas y convertir goles fáciles, seguramente también prepararemos eso. Y si Katharina Filter juega como lo hizo hoy, también será difícil, hay muchos componentes a tener en cuenta”, concluyó la pivot antes de irse al vestuario, apurada por el jefe de prensa. 

Desde las 17:30, Noruega irá por su quinta estrella, la que le permitirá proclamarse como el máximo campeón de mundiales, puesto que hasta ahora comparte con Rusia. Las escandinavas llegan como el equipo más goleador (282 goles, promedio de 35,2 por partido) y con el goleo en contra más bajo (144, promedio de 18 por partido), pero en frente estará un equipo que no tiene nada por perder y que ya hizo historia, un factor que lo puede transformar en un rival de mayor cuidado.