Lo que comenzó con una sonrisa, también terminó con una sonrisa para el conjunto croata. Ante todos los pronósticos, las balcánicas se quedaron con el bronce en el partido ante Dinamarca y consiguieron así la primera medalla en la historia del handball femenino de su país. Las declaraciones de los medios daneses en el día de ayer "despertó a la bestia" dentro del conjunto de Nenad Šoštarić y las jugadoras respondieron en la cancha.
Croacia 25-19 Dinamarca
Croacia llegaba envalentonada por los comentarios que se habían hecho en la prensa danesa, aquellos que aseguraban que las de Jesper Jensen conseguirían el bronce. Las de Nenad Šoštarić consiguieron la primera ventaja del partido (4’, 3-0), y el primer gol de las danesas llegó apenas en el sexto minuto del partido. Llegada la mitad, Dinamarca ya lideraba el tablero luego de haber convertido un parcial de 0-5 en 7 minutos (4-7); en ese lapso, Althea Reinhardt detuvo dos penales que le impidieron a Croacia acercarse.
Pese a la desventaja, las croatas fueron fieles a su espíritu de lucha, el mismo que las llevó a las semifinales. Un parcial de 4-0 (8-7) y las atajadas de Tea Pijevć, que comenzaron a llegar justo cuando más se las necesitaba, metieron a las balcánicas otra vez en el partido, para disputar los minutos finales del primer tiempo gol a gol (11-11).
El segundo tiempo fue igual de parejo desde el comienzo y las croatas fueron las que volvieron a ponerse al frente por dos goles. Nueve minutos le costó a Dinamarca emparejar el encuentro (17-17), aunque una vez más las balcánicas volvieron a alejarse, y esta vez lo harían para terminar de definir el partido a su favor. Desde el 18-18 convertido por Katrine Heindahl a los 10 minutos, las de Jensen estuvieron un total de 17 minutos sin volver a marcar. En ese lapso, Croacia fue estirando la ventaja, no sin errores, pero que a cada minuto que pasaba se volvía más irremontable por la ecuación de tiempo-goles.
Esa segunda mitad del complemento tuvo tres claras figuras: Katarina Ježić, Tea Pijevć y Stela Posavec. La capitana croata terminó el encuentro con un 100% de efectividad y convirtió tres goles claves. La portera de Alba Fehérvár, que había tenido un primer tiempo más complicado, cerró la planilla con un 44% de atajadas (15/34). La central de 1,68m encontró los espacios gracias a las cortinas de las pivotes, a quienes también supo asistir; ninguna de las centrales defensivas pudo cortar esos pases, pese a la diferencia de envergadura. En esos últimos 19 minutos de partido, el parcial fue de 7-1 en favor de las croatas, que coronaron su participación en este EHF Euro con una merecida medalla de bronce, pese al escepticismo de muchos.
Jesper Jensen comenzó la conferencia de prensa diciendo: “Hoy es muy duro, tenemos sentimientos muy fuertes, porque jugamos bien durante todo el campeonato y terminamos jugando tres tiempos malos. Realmente quisiera felicitar a Croacia, hicieron un trabajo tremendo con las jugadoras que tienen. Nos queda la sensación de que si hubiésemos jugado a nuestro mejor nivel habríamos tenido mejores chances de obtener el bronce. Tal vez no conseguimos lidiar con la sensación de que éramos favoritas para este partido. Decepción es la palabra que me viene a la mente en estos momentos. Como le dije a las jugadoras, creo que es duro jugar un campeonato como lo hicimos hasta ahora, y lamentablemente, este será el único partido en el que pensemos en el corto plazo. Tenemos que recordarnos que tenemos que estar orgullosos de lo que conseguimos, pero ahora lo único que tenemos en mente es la derrota de hoy”.
La zurda Mette Tranborg hizo un breve comentario: “También estoy decepcionada. Fue un partido extraño, no conseguimos el ritmo en ataque y la defensa no estuvo tan dura como habitualmente; simplemente es difícil estar acá”. Por su parte, Mie Rej expresó: “Quiero felicitar a Croacia, jugaron muy bien y hoy nos desafiaron tanto en la defensa como en el ataque”.
“¿Tengo que decir algo? Estoy sin palabras”. De esa manera comenzó la conferencia de prensa Nenad Šoštarić. A su derecha, Valentina Blažević y a su derecha Katarina Ježić y Ćamila Mičijević parecían no creerse lo que había pasado. “Las jugadoras lo hicieron todo, así que me gustaría darle la palabra a mi colega y amiga Ćamila Mičijević, ella puede hablar por siete días y siete noches”, bromeó el entrenador.
La lateral de Metz Handball tomó la palabra: “Muchas gracias, entrenador. Pero esta vez no voy a hablar mucho”. Y siguió: “Quiero felicitar al equipo danés, pero no fue suficiente hoy. Gracias, gracias Dinamarca y gracias al entrenador de Dinamarca, porque así es como se ve cuando jugamos enojadas. Antes sólamente estábamos felices, pero hoy estábamos enojadas y así se vio. Gracias”, sentenció y le cedió la palabra a su capitana.
“Yo sólo quiero decir que estoy muy orgullosa de todas las que estuvimos aquí y fuimos parte de este equipo y quiero agregar algo a lo que Ćamila dijo: hay que jugar y ganar antes de celebrar una medalla, coincido en que hoy despertaron a la bestia adentro nuestro y así es como actuamos y jugamos cuando estamos enojadas y hambrientas por una victoria”, cerró Ježić. En la misma tónica, Blažević continuó: “Estoy de acuerdo con mis compañeras, dijeron todo lo que quería decir, pero ahora quiero decir que estoy muy orgullosa, lo dije más de una vez, pero esta vez estoy incluso más orgullosa, porque creímos mucho que podíamos ganar y que podíamos conseguir una medalla, creo que la merecemos, por nuestra historia, y esta es la mejor recompensa que podíamos tener en nuestra vida”.
El enojo de las croatas no fue injustificado. Tanto la prensa danesa como el entrenador de Dinamarca habían hecho comentarios con respecto a la oportunidad de las balcánicas de conseguir una medalla. Ante la consulta de un medio alemán en la conferencia de prensa, los protagonistas explicaron. “Sólo mira los comentarios de ayer en la televisón danesa, del ex entrenador y supuesto experto, lo que dijo acerca de los partidos por el bronce y las finales, sobre Croacia, el handball croata y demás. Lamentablemente él no sabía que nosotros tenemos amigos que saben danés, y que pudimos entender eso. Cuando estás en esta situación no necesitas decirle nada a las jugadoras, sólo les muestras estas cosas”, apuntó Šoštarić.
Y Ježić completó: “Cuando el experto dijo que no había ni siquiera un 1% de que Croacia ganara este partido, y que había casi un 100% de que Dinamarca lo ganara; espero que todos ellos se arrepientan de que tuvieran que enfrentarnos a nosotras en la lucha por el bronce, luego de que dijeran lo que dijeron”.
La de la selección femenina es la segunda medalla de Croacia en un EHF Euro en este 2020, luego la plata obtenida por la selección masculina en enero en Austria, Suecia y Noruega. Consultada por la importancia del logro para el país, Ježić afirmó: “Puedo decir que estamos acostumbradas a ver a nuestros pares masculinos como ganadores, siempre jugando bien y estando en el más alto nivel. Pero ahora nosotras también conseguimos una medalla y significa mucho para nuestro país, y para nosotras también, porque no muchos sabían que veníamos a disputar este campeonato y ahora volvemos con una medalla alrededor de nuestro cuello, y por supuesto significa mucho para todas nosotras. El sentimiento es increíble y creo que ninguna de nosotras todavía es consciente de lo que hicimos”.
Goleadora: Stela Posavec, Katarina Ježić (CRO) - 5 goles
Mejor jugadora del partido: Katarina Ježić (CRO)