En el partido postergado del grupo C, Serbia superó a Países Bajos pese al mal comienzo. En un segundo tiempo en el que venció 10-20, las balcánicas dejaron atrás todas las adversidades (positivos de Covid-19, lesiones, y los dos días de aislamiento sin entrenamientos) para vencer de manera impresionante a las campeonas del mundo.
Serbia superó a Países Bajos en un partido difícil de explicar. El campeón mundial tuvo un comienzo impecable en el que todas las jugadoras brillaron por igual. Manejaron las riendas del encuentro y lograron sacar una ventaja de seis goles en esos primeros 30 minutos. Las balcánicas, que contaban con apenas 14 jugadoras en planilla y, que como si fuera poco, sufrieron la lesión de Andrea Lekić sobre el final del primer tiempo, tuvieron problemas para marcar ante una Tess Wester que estuvo encendida.
Los últimos 30 minutos nada tuvieron que ver con aquella primera parte. Tal vez por el orgullo de plantar cara en un partido difícil y ante todas las adversidades que se les pusieron enfrente, las serbias no bajaron los brazos y poco a poco (y gracias a la efectividad en su ataque 7-6) pudieron acercarse en el marcador. Desde el minuto 13, y con el tablero 22-16 en contra, las dirigidas por Ljubomir Obradović marcaron un parcial de 0-7 ante el asombro de las campeonas del mundo, que crearon chances, pero no pudieron batir al dúo de arqueras que conforman Katarina Tomasević (44%) y Jovana Risović (38%), que tuvo una participación preponderante en la remontada.
A falta de 10 minutos, el conjunto balcánico se mantuvo con los ánimos en alza y cerró un partido inverosímil que finalmente terminó ganando por 5 goles, en un segundo tiempo que terminó 10-20 (!) a su favor.
Las sensaciones de Emmanuel Mayonnade no fueron difíciles de adivinar una vez finalizado el partido: “No es fácil, estoy muy triste, muy decepcionado, por supuesto. Ganábamos por seis goles durante el segundo tiempo y cometimos demasiados errores estúpidos, y cuando este tipo de equipos se mete en partido no es lo mismo. Tengo una sensación extraña porque creo que entrenamos bien en la última concentración, pero tal vez tenga que cambiar de opinión esta noche, tal vez hicimos algo mal, en la última semana, no sé qué, pero intentaremos encontrarlo antes del partido de mañana. No merecimos ganar y ahora tenemos que ganar los próximos dos partidos si queremos estar en la main round. Estoy triste porque nuestro primer tiempo fue muy bueno, no esperaba este escenario para nosotras”.
La capitana del seleccionado neerlandés, Danick Snelder, tampoco pudo ocultar la frustración: “Estoy muy triste y decepcionada de nosotras, creo que mostramos muchas cosas en los primeros 30 minutos, lo felices que estábamos de empezar el campeonato. Ellas cambiaron un poco la táctica y no pudimos resolverlo, bajamos el ritmo porque eso era lo que querían ellas y no pudimos forzarlas a que se movieran; y si perdés el segundo tiempo por 10 goles creo que no mereces ganar. Estamos tristes porque esos primeros 30 minutos nos sentimos bien, pero simplemente los dejamos ir y lamento mucho eso”.
La otra cara de la moneda fue la de Kristina Liščević, la central que, haciendo honor a su tema musical, simplemente ganó: “No teníamos nada que perder con el 7-6; intentamos de todo porque definitivamente tuvimos un comienzo malo, abrimos el partido muy mal, pero estoy tan orgullosa de mi equipo porque después de dos días en cuarentena y sin ningún tipo de entrenamiento, sólo acostarnos y comer, conseguimos esto, le ganamos a las campeonas del mundo y significa mucho para nosotras”.
Obradović, visiblemente emocionado tras el partido, se desahogó: “Después de todos los problemas que tuvimos, en Serbia y luego a nuestra llegada en Dinamarca, la lesión de Andrea Lekić, expreso mi gratitud a mi equipo por todo lo que hicieron; ganarle al campeón mundial es algo increíble, las felicito y espero que podamos seguir de esta manera. Mostraron todas las características del pueblo serbio y realmente las felicito”.
A él se sumaron las palabras de la goleadora y mejor jugadora del partido, Katarina Krpež Slezak, quien tuvo una de las inactividades más largas del plantel debido a su llegada tardía a Rostov-Don: “Estoy muy feliz y orgullosa de mi equipo, sabíamos que iba a ser un partido difícil porque Países Bajos es un equipo excepcional, pero creímos en nosotras y sabíamos que podíamos hacerlo, aunque fue muy, muy difícil sin Andrea. Ya habíamos pasado por situaciones similares y sabíamos que teníamos que ganar por Andrea y por las otras jugadoras que tampoco están; demostramos que podemos jugar en circunstancias como ésta”.
Risović, una de las figuras del encuentro, coincidió con su entrenador: “Después de todo lo que pasamos en los últimos días lo que más me alegra es que no nos hayamos caído, porque probablemente todos los países caerían ante el campeón del mundo, pero nosotras continuamos y creímos que podíamos ganarlo”.
Sobre la lesión de Lekić, el entrenador serbio pudo adelantar: “Sabemos que es una lesión del tendón de Aquiles, y esperamos que sólo sea una rotura parcial, eso es todo lo que podemos decir ahora”.
Goleadora y mejor jugadora del partido: Katarina Krpež Slezak (SRB) - 10 goles
Ambos equipos jugarán mañana por la segunda fecha de la fase de grupos en Kolding:
Serbia - Hungría, 16:00 hora local.
Croacia - Países Bajos, 18:15 hora local.