Las 'Guerreras' cayeron ante el combinado ruso (26-36), pero gracias a un impecable trabajo previo, estarán mañana (20:30h) en las semifinales del Mundial de Japón. La victoria de Montenegro sobre Suecia propició que los 7 puntos cosechados por las españolas fueran suficientes para que estén, por tercera vez en la historia de esta selección, en las semifinales de un Campeonato del Mundo.
NAGORE ODRIOZOLA | Kumamoto, 12 de diciembre
Sesenta minutos separaban ayer a tres de los seis equipos que conformaban el Grupo 2 de sentenciar su futuro en este Mundial de Kumamoto. Con Rusia ya clasificada para las semifinales, el segundo billete para los últimos cruces se iba a disputar entre España y Suecia. Por su parte, Montenegro necesitaba la victoria ante las escandinavas para asegurar su plaza en el torneo Pre-Olímpico y, de esta manera, la tensión que se preveía vivir en el Park Dome durante todo el día era máxima.
Arrancaba la jornada con la derrota de las 'Guerreras' a manos de Rusia, quienes continúan siendo máximas favoritas al título mundial. A pesar de que el combinado dirigido por Carlos Viver golpeaba primero marcando un 0-2 de salida, las rusas establecían una diferencia favorable a ellas de +3 en apenas cinco minutos gracias a los aciertos de Yaroslava Frolova y Anna Vyakhireva.
Ninguna de las dos defensas parecían encontrarse cómodas sobre la pista del Park Dome, pero pronto Rusia acabaría ajustándose para impedir las internadas españolas. Las 'Guerreras' no conseguían encontrar la red custodiada por Anna Sedoykina y, a la contra, las rusas perforaban la portería española hasta 12 veces en apenas un cuarto de hora. "La verdad es que hoy Rusia ha sido muy superior a nosotras en todos los aspectos del juego", admitía el técnico español Carlos Viver al finalizar el encuentro.
España conseguía recortar distancias antes de marcharse a los vestuarios, pero la tónica del partido continuó siendo la misma en la reanudación y Rusia sentenció apenas pasados los 39 minutos de encuentro. La diferencia de 10 goles se tornaba todo un mundo para seguir soñando con ese punto que les hubiera dado el pase directo a las semifinales, pero aún el goal average podría haber sido determinante al finalizar la jornada. Derrota dolorosa "no tanto por haber perdido, sino por la forma", aseguraba la española Alexandrina Cabral tras el partido.
La decepción, en cambio, no tardaría en desaparecer en el seno del combinado español. Y es que, sus únicas opciones de poder acceder a la lucha por los metales pasaban por que Montenegro puntuara ante Suecia en el último partido de la jornada, y las balcánicas no fallaron. Necesitaban ganar para asegurarse una plaza en el camino que puede llevarlas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y se aseguraron de ello con creces.
De esta manera, las 'Guerreras' veían cómo el arduo trabajo realizado previamente y los resultados cosechados hasta la fecha tenían su premio. Tras una primera fase de campeonato donde estuvieron intratables y pasar a la Main Round invictas jugando un balonmano que muchas de las personas aquí presentes han querido alabar, España vuelve a unas semifinales de un Campeonato del Mundo ocho años después.
Será mañana, a partir de las 20:30 (horario de Kumamoto), cuando el combinado español se enfrente por primera vez en este torneo a Noruega. Ambas selecciones se veían las caras por última vez hace exactamente un año en la ciudad de Nancy, en la Main Round del Europeo de Francia. En aquella ocasión las 'Guerreras' caían ante las nórdicas por 26-33 tras haber llegado al descanso con la mínima diferencia en el marcador (17-18).
Mañana, sobre la pista del Park Dome, repiten diez de las jugadoras que en aquel episodio representaron a España y once que hicieron lo propio en nombre de Noruega. Además, tras la actual Main Round, ambos equipos llegan a esta cita relativamente parejos ya no sólo en lo que a números se refiere (NOR: 8 puntos, 146 goles a favor, 128 en contra; ESP: 7 puntos, 145 goles a favor, 137 en contra) sino en cuanto a la sensación de solidez que transmiten y la eficacia en el juego que sobradamente han demostrado. Ambas escuadras han sufrido tan sólo una derrota en todo el Mundial y, por ende, son más que merecedoras de estar en la lucha por demostrar que, a día de hoy, son una de las cuatro mejores del planeta.
