El equipo húngaro se recuperó de la mejor manera de la derrota sufrida ayer ante Brest Bretagne Handball y se quedó con el bronce en el DELO EHF Final 4. Superó por 32-21 a un CSKA mucho más vulnerable de lo que se vio a lo largo de la temporada.
Era el partido que ninguno de los dos equipos quería jugar este fin de semana, pero lo afrontaron de la mejor manera que pudieron. El conjunto húngaro comenzó demostrando toda su jerarquía y a los 46” ya ganaba 2-0, con ambos tantos convertidos por Stine Oftedal. Silje Solberg volvió a estar en un nivel altísimo durante toda la primera parte y ayudó a que la diferencia de gol comenzara a estirarse en favor de su equipo, que a los 13’ ganaba 9-3.
La distancia entre ambos equipos no hizo más que estirarse en el primer tiempo, mientras Solberg llegaba al 66% de paradas (8/12), los robos de Estelle Nze Minko en defensa le permitiían a las campeonas defensoras imponerse de manera incontestable en el partido. Por el lado del equipo ruso, pocas cosas funcionaban bien; de los primeros tres goles convertidos, dos fueron desde los 7 metros, no consiguieron encontrar los espacios para convertir y se las vio incómodas al momento de definir.
La primera parte terminó con una diferencia de 10 goles en favor de las quíntuples campeonas (18-8) y aunque el complemento fue más parejo en el desarrollo (terminó 14-13 en favor de las húngaras), el partido ya estaba sentenciado. La defensa magiar continuó mostrándose fuerte y esta vez Laura Glauser sí tuvo sus minutos bajo los tres palos, luego de haber ingresado sólamente para la serie de penales en la semifinal de ayer.
El segundo tiempo tuvo lugar para que Anita Görbicz y Eduarda Amorim pudieran disfrutar en pista de su último partido de DELO EHF Champions League con la camiseta del Győri Audi ETO KC. Es cierto que, entre otras, también Béatrice Edwige partirá al finalizar la temporada, pero hablamos de la despedida de dos de las jugadoras que, sin lugar a dudas, serían merecedoras hasta de sus propias estatuas a los pies del Audi Arena en Győr. Tras toda una carrera en el mismo club, Görbicz jugó su último partido internacional con el club en el que seguirá ligada como directora deportiva. Por su parte, la brasileña cerró una etapa de 12 años en el club húngaro, al que llegó tras su primera experiencia europea en Macedonia.
La diferencia final terminó siendo de 11 goles en favor de las magiares que consiguieron levantarse de la dura caída de ayer y colgarse la medalla de bronce en lo que verdaderamente es el final de una época, no sólo para ellas, sino para el handball internacional, que atestigua el retiro de una de las más grandes jugadoras de todos los tiempos y la despedida de quien es la jugadora no europea más ganadora y galardonada de la historia.
Estelle Nze Minko
Sobre reponerse para el partido de hoy: "Queríamos demostrar una buena actitud en toda la competencia, y por supuesto estábamos extremadamente tristes por lo de ayer, pero el partido de hoy también importaba, era un partido importante, por medalla, ante un muy buen equipo. Queríamos demostrar carácter y hacerlo lo mejor que pudiéramos como equipo porque era el último partido de EHFCL con este grupo, queríamos hacerlo mejor de lo que lo hicimos ayer".
Sobre lo que habló el equipo tras la derrota en semifinales: "Ayer hubo un tiempo para estar tristes, hubo lágrimas, no muchas palabras de por medio. Pero cuando empezamos a dejar de lado la presión empezamos a volver a sentir ese espíritu de saber que teníamos algo por lo que pelear hoy. Por supuesto pensamos mucho en lo que hicimos mal, en los detalles que pudieron cambiar el partido; el tipo de cosas de las que hablas como equipo cuando estás realmente mal luego de semejante decepción. El partido fue muy largo, muchas cosas pasaron y por la noche empezamos a recordar muchas de esas cosas, siempre es así cuando el partido es tan cerrado, cada una mira hacia adentro y piensa "si hubiera hecho esto de otra manera, el partido podría haber cambiado", todas estábamos pensando en lo que hizo cada una, culpandonos por una u otra cosa".
Sobre su actuación este fin de semana: "Tengo mucho para decir. Estoy muy triste por no haber podido ayudar más al equipo. Creo que me faltó tomar más responsabilidades, sobre todo en el ataque. Nos costó mucho y no tomé las responsabilidades para ayudar al equipo y luego, por supuesto, erré el último lanzamiento, que nos podría haber dado el triunfo y evitar la serie de penales. Y luego también fallé el penal, por lo tanto debes poder imaginarte que tengo una opinión muy pobre acerca de mí misma después de ese partido, sentí que le fallé al equipo".