El subcampeón del mundo doblegó a Eslovenia y lo superó 20-36; pese a un primer tiempo impreciso, se llevó los dos puntos tras una segunda mitad a puro contragolpe. Ana Gros fue la máxima goleadora del partido con 9 goles.
En el Aqua Dome de Kumamoto, Eslovenia y Noruega se presentaban por segunda vez en la competencia en un partido que prometía ser atractivo por el gran comienzo de las dirigidas por Uros Bregar en la competencia; el triunfo sobre Países Bajos en la primera presentación invitaba a pensar que podrían ofrecer resistencia ante un combinado noruego que había tenido un debut sin sobresaltos ante Cuba.
Aquella suposición tuvo paralelo con lo que se pudo ver en el primer tiempo, Eslovenia tomó el liderazgo del marcador con una nueva asombrosa presentación de Ana Gros. En 15 minutos, las eslovenas ganaban 8-5 con cinco goles de la lateral derecha de Brest Bretagne. La ventaja se extendió hasta los minutos finales de la primera parte, pero el ingreso de Ingvild Bakkerud en el conjunto escandinavo torció el curso del encuentro. Con tres goles consecutivos, la jugadora del Odense HC puso a Noruega arriba en el marcador por primera vez en el partido y ayudó a que la primera parte terminara 12-13 en su favor.
En el complemento, Eslovenia mostró signos de cansancio y todo lo bueno que habían podido demostrar en la primera mitad se esfumó. Noruega aprovechó todas las situaciones de pérdidas de balones y apoyadas en una sólida defensa y una gran actuación de Silje Solberg, que fue nombrada MVP del partido, extendió la ventaja a cifras inalcanzables para las eslovenas. En apenas 13 minutos la diferencia ya era de 8 goles y las conducidas por Thorir Hergeirsson corrieron todos los contragolpes posibles para cerrar un segundo tiempo con un marcador de 8-23, para el 20-36 final.
La capitana del conjunto noruego compartió sus sensaciones luego del partido (ver video).
Playmaker: ¿Cuál fue tu impresión del partido, sobre todo del primer tiempo? ¿Y qué fue lo que cambiaron para poder dar vuelta el resultado?
Stine Oftedal: Creo que en el comienzo del partido estuvimos demasiado ansiosas, quisimos hacer demasiadas cosas y cometimos demasiados errores, creo que esa fue la diferencia (con el segundo tiempo). Conseguimos no cometer tantos errores, nuestra defensa mejoró y luego el ingreso de Ingrid Bakkerud cambió mucho las cosas también.
PM: En un momento pareció un mano a mano entre Ana Gros y ella…
SO: Sí, fue loco. Fue demencial lo que hicieron ambas en un punto, pero estoy contenta porque pudimos manejarlo como equipo y llevárnoslo.
PM: Llegaron a este mundial un poco diezmadas, ¿cuál es el objetivo del equipo teniendo en cuenta esta situación?
SO: Nuestro objetivo siempre es pelear por las medallas, por su puesto que tenemos el sueño de llegar hasta el final, pero sabemos que va a ser incluso más difícil de lo que lo es normalmente. Pero tenemos los mismos objetivos y nos mantenemos muy humildes al respecto, pero sabemos que va a ser extremadamente difícil. Intentaremos llevarnos cada punto que podamos, y veremos qué pasa después.
Por su parte, Gros confesó que una vez que la diferencia en el marcador se volvió inalcanzable, el equipo sopesó la importancia del partido de mañana en el que enfrentarán a Angola, y que será trascendental para sus chances de avanzar de ronda: “Hicimos cambios con todas las jugadoras porque vimos que ya no podíamos alcanzarlas y no era lógico perder fuerzas porque mañana tenemos un partido muy importante y tenemos que concentrarnos en eso. Jugamos una buena primera mitad y está bien, sabemos que Noruega tiene un plantel largo y nosotras tenemos jugadoras muy jóvenes y tenemos que dejar que tomen experiencias en partidos como éste”, afirmó la zurda.
“Sabíamos que (Bakkerud) era una buena lanzadora, no fuimos lo suficientemente agresivas con ella y convirtió muchos goles desde los 9 metros, pero está bien. No es un desastre para nosotras, por supuesto no es lindo perder por 15 goles, pero como dije, las jóvenes tienen que jugar y ganar experiencia”, agregó.