Las alemanas se quedaron con el triunfo ante Metz Handball por 29-36 y mañana disputarán su primera final europea; una inesperada clasificación para muchos, pero no para un plantel que batalló pacientemente y se llevó un merecido premio.
El conjunto alemán había terminado en la sexta posición en la fase de grupos y nada hacía sospechar que llegaría hasta el fin de semana definitorio en Budapest. El equipo que dirige Jakob Vestergaard hizo caso omiso a los pronósticos de expertos y dejó en claro que ninguna de las clasificaciones que lo llevaron a esta instancia fueron casualidad.
Cuando en playoffs dejaron fuera de competencia a Ikast Handbold para clasificar a sus primeros cuartos de final, pareció una sorpresa; cuando hicieron lo propio ante Odense Håndbold para llegar a su primer Final 4, muchos supusieron que la participación en el MVM Dome no revestiría mucha dificultad para cualquiera que fuere su rival en semifinales. Y una vez que el sorteo develó que Metz Handball sería su oponente, la única especulación de cara a la final era con respecto al vencedor de la otra llave.
Pero SG BBM Biegitheim llegó a la capital húngara con las mismas ambiciones que todos, y tal vez con el punto a favor de saberse “underdog”, un concepto que muchas veces termina fortaleciendo en vez de disminuir. Las alemanas no sólo sepultaron opiniones de expertos, sino que sacaron a relucir su poderío, muchas veces opacado por el de otras grandes estrellas.
En un encuentro realmente parejo desde un principio, ni francesas ni alemanas conseguían mantener la ventaja en el tanteador, mucho menos estirar la diferencia a más de 2 goles, cosa que sólo sucedería a los 15 minutos del segundo tiempo. En el equipo francés, algunas paradas de Hatadou Sako y la fluidez en ataque de la primera línea danesa (Anne Mette Hansen, Kristina Jørgensen y Louise Burgaard) eran los puntos más fuertes, mientras que las teutonas descansaban en la prometedora planilla que empezaba a construir Gabriela Moreschi en el arco, y desde allí, en los potentes ataques que tuvieron como protagonistas a las dos Smits, la alemana Xenia y la neerlandesa Inger.
El primer tiempo terminó 15-14 en favor de Metz, al que no le sobraba nada. Luego del entretiempo, ambos equipos volvieron al campo de juego con el mismo nivel de tensión y el desarrollo fue igual de parejo que la primera parte, aunque las conducidas por Emmanuel Mayonnade no dejaban de liderar en el tablero. En casi 7 minutos, la inoxidable Karolina Kudłacz-Gloc descontó de penal para el 20-19, y lo volvió a hacer dos minutos más tarde para decretar el empate en 20. Llegando a los 10 minutos de juego, Sako le denegó la ventaja a la polaca, en la réplica Moreschi evitó que Chloe Valentini pusiera a Metz por delante, y en la subida rápida de Bietigheim, Xenia Smits convirtió el 20-21 que obligó al entrenador francés a solicitar tiempo muerto.
Kelly Dulfer puso a las alemanas al frente por dos goles por primera vez en el partido una vez que se reanudó el juego, mientras que la arquera brasileña seguía sumando paradas y mientras los minutos en el reloj se consumían. Finalmente, a los 14:49, un nuevo gol de la polaca de 39 años le dio el +3 a las alemanas por primera vez en el encuentro; la primera señal de que Bietigheim era más que un participante en este EHF Final 4.
Con el 21-25 convertido por Kaba Gassama, que fue la autora del primer gol del partido, Mayonnade solicitó su último tiempo muerto, a falta de 14 minutos para el desenlace. Xenia Smits ya era, a esta altura, una de las grandes figuras de la tarde en el MVM Dome junto con Moreschi. A falta de 9 minutos por jugarse, Valentini descontó para el 26-29 y ese fue el último esbozo de acercamiento del equipo francés, que lucía desdibujado y abatido, cuando todavía quedaba una eternidad (en términos handbolísticos).
Los minutos finales fueron caóticos y excesivamente largos. El abatimiento era evidente en el plantel francés, mientras que las teutonas no bajaban la guardia y pisaban el acelerador para certificar un triunfo contundente e incontestable para la alegría de los alemanes que festejaban a los gritos en su esquina designada del estadio, vestidos de blanco, en compossé con su equipo. Xenia Smits convirtió los dos últimos goles del partido, que estaba terminado mucho antes del 29-36 definitivo.
Anne Mette Hansen intentó ponerle palabras a una dura derrota, que vuelve a mandar al equipo francés a disputar el partido por el tercer puesto, otra vez ante Team Esbjerg: “Creo que nos falta algo en los momentos importantes, tal vez por la falta de experiencia, el seguir empujando hasta el final. Tuvimos una gran temporada, pero también tengo mucho respeto por Bietigheim, dejaron afuera a dos grandes equipos, tienen experiencia jugando juntas y son muy buenas”.
“Cuando empezás a perder chances claras de gol es cuando empieza a ponerse difícil, ahí es cuando tenés que estar mentalmente fuerte y seguir empujando, pero hoy no funcionó”, agregó la lateral danesa de Metz, que aportó 4 goles en el encuentro.
Gabriela Moreschi, que llega a Budapest para disputar sus últimos partidos con la camiseta del equipo alemán antes de sumarse a CSM Bucarest, la alegría fue difícil de explicar: “Por supuesto estoy muy feliz. Todos hablaban de que éramos las ‘underdog’ y que veníamos para terminar cuartas, pero yo confío y conozco mucho a mí equipo, y sin ningún tipo de prepotencia, yo sabía que podíamos llegar más lejos, así que estoy muy feliz y orgullosa por esta victoria”.
Playmaker WH: ¿Cómo te sentiste en lo particular vos, que tuviste una gran actuación?
Gabriela Moreschi: Me sentí muy bien, estoy muy feliz con este equipo. Siempre digo que la defensa me ayuda mucho, tenemos una defensa muy compacta y efectiva, así que para mí es más fácil jugar así. Estoy con confianza y en una fase mental muy buena en mi vida, así que me siento muy bien.
PM: ¿Qué se habló en la previa del partido sobre los puntos a neutralizar en Metz?
GM: Sabemos que son equipo muy rápido y lo que teníamos que hacer era intentar matar ese ritmo, especialmente con las extremos, que corren mucho; nos enfocamos mucho en el repliegue defensivo, que iba a ser importante, y claro, en una buena defensa para poder contraatacar.
PM: ¿Creés que tal vez el hambre que tenía el equipo fue un factor importante para este triunfo?
GM: Creo que siempre jugamos con mucha garra y muchas ganas, y tuvimos altos y bajos en la temporada pero finalmente se están dando las cosas y es en parte por la mentalidad que tenemos. Mirando a mis compañeras, veo que no tenemos esa desesperación o esa sensación de que las cosas pueden salir mal, sino que tenemos la tranquilidad de saber que vamos a poder hacer un buen partido hasta el final.
PM: ¿Cuánto influyó en los nervios el hecho de que para casi todas fuera el primer Final 4 y de que muchos casi no las tuvieran en cuenta pensando en una potencial final?
GM: Más temprano estaba pensando en eso, e incluso ayer conversamos de eso con las chicas, pero particularmente yo no estuve nada nerviosa; estaba ansiosa, quería que el partido comenzara ya, pero no pensaba que los nervios podían afectar mi temperamento de ninguna forma. Y sentía que las chicas también estaban tranquilas, que si hacíamos nuestro trabajo las cosas iban a salir bien; o que si jugábamos mal o Metz conseguía jugar mejor que nosotras, eso era parte del handball, pero estábamos muy tranquilas y enfocadas en el objetivo.
PM: ¿Cuánto pesará el aspecto mental en la final de mañana, ante un equipo que ya tiene muchas finales en sus espaldas?
GM: Creo que va a ser un partido que vamos a encarar igual que el de hoy. Sabíamos que Metz era un equipo que había hecho una temporada impecable, que eran muy fuertes e incluso favoritas al título; así que me parece que al partido de mañana vamos a ir con la misma mentalidad de hoy y lucharemos porque queremos la medalla de oro.
La pivote española Kaba Gassama, también pasó por el micrófono de Playmaker | Women’s Handball e intentó poner palabras a un triunfo histórico: “Partido de locos, sí, la verdad es que estoy súper, súper contenta por el equipo. Creo que en la primera parte estábamos jugando, bien pero no acabábamos de encontrar ese punto en ataque, y sí que es cierto que en la segunda parte la defensa ha estado impresionante, nuestra portera, Gabi, también nos ha ayudado muchísimo, y creo que esa ha sido la clave del partido”.
PlaymakerWH: Es verdad que cuando consiguieron empezar a despegarse en el marcador parecía que lo tenían controlado, pero Metz es uno de esos equipos que en cualquier momento puede darlo vuelta también, ¿en qué hizo énfasis Jakob, sobre todo en los tiempos muertos?
Kaba Gassama: Pues sobre todo en jugar tranquilas, porque al final no teníamos prisa, eran ellas las que iban perdiendo y al final jugar un poco también con las emociones, ¿no? Ellas estaban muy nerviosas, querían marcar muy rápido, querían defender, y a la mínima que nos movíamos bien en el ataque, se descontaban muy fácil, y al final fue eso, un poco de paciencia y sobre todo marcar los goles.
PM: Para el equipo es el primer Final 4, pero hay chicas que ya habían tenido la experiencia de haber jugado e incluso ganado*, ¿cómo fue en lo particular para vos, que no sé si habías estado antes como espectadora?
KG: No, nunca había estado y la verdad es que durante todo el día tenía la sensación de que era un partido más de Champions, y al principio estaba un poco nerviosa pensando “bueno, ¿qué pasa?”, pero creo que eso era una buena señal. Y una vez empezado el calentamiento fue pensar, “bueno, ya está Kaba, estás aquí, lo vas a hacer genial porque lo puedes hacer”, y fue sobre todo eso, confiar en mí. Y luego, bueno, el pabellón es impresionante, y esto es algo que toda jugadora quiere jugar y quiere vivir.
*Dorottya Faluvégi (20/21, 21/22 y 22/23) y Noémi Háfra (21/22) participaron con la camiseta de Győri Audi ETO KC, mientras que Xenia Smits lo hizo con los colores de Metz Handball en la temporada 18/19.
PM: Pensando en que todos daban por favorito a Metz y que incluso después de haber dejado afuera a dos grandes equipos nadie las veía llegando a esta instancia, ¿cuánto jugó el factor mental y cómo se plantearon el partido desde ese aspecto?
KG: La verdad es que nosotras venimos a ganar, como los otros tres equipos. Sí que es cierto que al final Metz, por haber clasificado directamente a cuartos de final, era favorito, pero creo que hemos demostrado a lo largo de los últimos partidos que estamos aquí por mérito propio y no porque los otros equipos hayan perdido por otra cosa; ha habido un trabajo detrás.
PM: ¿Cuánto jugó a favor para ustedes el hecho de haber sido tildadas de ‘underdogs’?
KG: Creo que mucho. Para nosotras el hecho de creer que podíamos pelear de tú a tú ha sido un factor clave, y el no tener miedo, porque al final no nos sentimos inferiores a ningún equipo porque, repito, estamos aquí por méritos propios.
PM: Mañana tendrán una final ante un equipo que tiene mucha más experiencia y al que, quizás, un partido como hoy, no se le podría haber escapado, ¿en qué creés que tienen que hacer énfasis?
KG: Sobre todo en lo mental, porque ya jugamos contra ellas en fase de grupos y perdimos los dos partidos, entonces creo que es un poco más mental que otra cosa. Al final ellas tienen más experiencia que nosotras; pero tenemos que jugar como hoy, tranquilas y con la cabeza fría.
SG BBM Bietighem está lejos de querer conformarse con disputar la final; es un equipo sin miedo, y esos son de los más peligrosos a la hora de las definiciones, ¿pero será eso suficiente para hacerle frente a un plantel que estará ante la chance de levantar su sexta corona, en su décima final, en su país y en la despedida de una de las mejores jugadoras de los últimos tiempos*? Mañana desde las 18:00 empezaremos a responder esa y más preguntas.
*apreciación personal.
Datos:
SG BBM BIetigheim cortó una racha de 4 derrotas en 4 encuentros ante Metz Handball. La última había sido en la temporada 2020/21 en la que las teutonas cayeron por 25-33 como locales.
Con 10 goles, Xenia Smits fue la máxima anotadora del partido.
Gabriela Moreschi terminó el encuentro con 16 paradas sobre 45 lanzamientos (35%).
El equipo alemán no había alcanzado nunca la instancia de cuartos de final. En la temporada 2020/21 llegaron por primera vez a playoffs.
Fue la tercera participación de Metz Handball que terminó cuarto en la 2018/19 y tercero en la 2021/22.
Con 39 años, la polaca Karolina Kudłacz-Gloc es la jugadora más grande de la competencia. En la semifinal aportó 6 goles, 3 de ellos desde los siete metros.
Jakob Vestergaard fue técnico del Viborg HK, el equipo danés que se consagró campeón en las temporadas 2008/09 y 2009/10; en esa última venció en la final a Győri Audi ETO KC, que jugaba su primera final continental.
Con Bruna de Paula (Győri Audi ETO KC) y Gabriela Moreschi (SG BBM Bietigheim), la lista de jugadoras brasileñas que disputaron finales de la máxima competencia de clubes de Europa asciende a seis: Eduarda Amorim (5 títulos con Győri Audi ETO KC), Ana Paula Rodrigues, Mayssa Pessoa, Fernanda Da Silva (campeonas con CSM Bucuresti).
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